Más protección para los denunciantes de corrupción en Brasil

28/10/2015

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Artículo de Luciana Torchiaro, Coordinadora Regional de Proyectos, Transparencia Internacional Berlín

Mejorar la protección de denunciantes en Brasil es fundamental para combatir la corrupción de manera efectiva, algo que la sociedad reclama con urgencia desde hace años. La evidencia que aportan las víctimas y testigos es fundamental para desentramar prácticas corruptas en todos los sectores y niveles de la sociedad y promover cambios verdaderos que mejoren la vida de la gente y promuevan el goce efectivo de los derechos humanos.

En Brasil, al igual que en muchos países de América Latina, las personas sienten que denunciar corrupción no vale la pena por los  enormes riesgos que ello implica y las pocas probabilidades de éxito. Quienes denuncian corrupción son considerados difamadores, enfrentan amenazas y persecuciones y  ponen en juego su seguridad e integridad física. En 2015, por ejemplo, un periodista que denunció un caso de corrupción, prostitución infantil y tráfico de drogas, fue decapitado en Minas Geais. Este tipo de historia, sin duda extrema y tristísima, se repite en otras ciudades del país.

La denuncia también se ve obstaculizada porque muchas veces los ciudadanos no conocen los canales de denuncia existentes que provee el estado.  O bien porque saben que estos cuentan con pocas capacidades y recursos para procesar casos. En Brasil  los procesos judiciales son lentos y las probabilidades de que los casos queden impunes son altísimas. Por último, mientras los procesos judiciales están en marcha los denunciantes no cuentan con mecanismos de contención  o protección adecuada por parte del estado. Esto claramente desincentiva la denuncia también.

El Centro de Acopio y Asistencia Legal Anticorrupción en Brasil (CAIAC) es un mecanismo creado por Transparency International  y EUROsociAL para promover la denuncia ciudadana de manera segura y fortalecer a las autoridades públicas encargadas de procesar casos de corrupción. Inspirado en los Centros de Asistencia Legal Anticorrupción (ALACs) que operan en más de 60 países, CAIAC provee asistencia legal gratuita y confidencial a víctimas y testigos de corrupción para que estos puedan hacer valer sus derechos. CAIAC trabaja de la mano de las autoridades públicas para agilizar el procesamiento de los casos y promover cambios reales en base a la evidencia que proveen quienes denuncian.

Semanas atrás, con el apoyo del programa EUROsociAL de la Unión Europea, se presentó CAIAC Brasil  en la ciudad de San Pablo. Participaron del  encuentro los principales socios del centro, el Ministerio Público Federal, la municipalidad de San Pablo, la Pontificia Universidad Católica de San Pablo, la ONG Amarribo Brasil, varios activistas, periodistas y apoyadores sociales. Todos los participantes aportaron ideas y sugerencias para el centro y  expresaron su máxima satisfacción  y esperanza de cambio con su apertura. En una primera fase piloto CAIAC Brasil va a operar en la ciudad de San Pablo. Posteriormente se extenderá el servicio a otros rincones del país y se proveerá la posibilidad de realizar denuncias via smartphones y plataformas web, algo que los participantes del evento consideran crucial para poder llegar a todas las latitudes del gigante sudamericano.

Luciana Torchiaro, Coordinadora Regional de Proyectos, Transparencia Internacional Berlín