La inserción de las personas privadas de libertad, en particular a través del trabajo, es una política fundamental en materia penitenciaria. En efecto, el periodo de cumplimiento de la sentencia tiene que ser un tiempo útil de preparación de la salida para lograr una correcta reinserción en la comunidad.

El hecho de formar a los privados de libertad para que puedan conseguir trabajo más fácilmente a su salida, o de profesionalizarles en un trabajo que realizan durante su tiempo de encarcelación, es una garantía esencial para que, a la salida, estén en condiciones de poder insertarse en la sociedad. Además, el éxito de estos procesos de reinserción es una condición indispensable para evitar que estas personas reincidan. De este modo, el desarrollo de políticas eficaces en materia de reinserción va más allá y tiene un impacto directo en la limitación de los fenómenos delictivos y criminales. 

En este sentido, objetivo general de esta línea de Acción es facilitar con mayor cobertura y eficacia la inclusión de las personas privadas de libertad y un adecuado retorno al medio libre, favoreciendo el intercambio de experiencias e iniciativas que han dado resultados positivos en Europa y en América Latina. Se presta especial atención a la formación laboral, al trabajo en privación de libertad y el acceso al trabajo en medio libre.

La acción se ejecuta de manera intersectorial, junto con las áreas temáticas de Políticas de Empleo y Educación, aunque es Justicia quien lidera la Acción. La Acción también cuenta con un componente específico de género, ya que las mujeres constituyen un grupo con mayores niveles de reinserción y menores de reincidencia, y tienen una mayor vinculación causal con el delito ligado a la falta de oportunidades laborales y a su escasa preparación.

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Experiencia destacada: 

Actividades productivas en centros penitenciarios. Trabajando para la reinserción y el empleo de personas privadas de libertad en Brasil. 

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