El lugar no importa: la salud más accesible en Colombia

28/04/2015

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Un nuevo modelo nacional de atención integral en salud para Colombia

La última vez que fue al médico, ¿cuánto tiempo ha tardado en llegar a la consulta? En Francia el tiempo medio para acceder a servicios de salud es de 15 minutos[i]. Un tiempo cercano a la media europea. Pero en Colombia, la dispersión territorial constituye una barrera para asegurar el acceso a servicios de salud. El municipio del Tambo, el segundo más grande del país en extensión, es ejemplo de ello. Allí, en un territorio de 3280km2 donde residen alrededor de 60000 habitantes (el 94% en zonas rurales apartadas), hay un médico por 7500 habitantes, muy por debajo de la media nacional (15 por 10000 habitantes). Y desde una comunidad se puede tardar varias horas, a pie, en caballo o en coche, para llegar al centro médico más cercano. En estas condiciones, llegar al hospital de Popayán, la capital del departamento, se convierte en una odisea, que puede costar hasta 100000 pesos (35€), según relata Eduardo Villa, médico y gerente del hospital del Tambo. Un lujo que no se puede permitir la mayoría de los habitantes, en uno de los departamentos más pobres del país, donde el ingreso medio per cápita es de 250000 pesos[ii] (100€).

Estos factores explican, en parte, las dramáticas tasas de mortalidad perinatal del municipio hasta hace unos años: 34 por 1000, el doble de la media nacional, y casi 10 veces más que en España. A su llegada al hospital en 2012, el doctor Villa decidió hacer frente a este problema, apoyándose en actores claves de este territorio de mayoría indígena y rural: los médicos tradicionales y parteros. Se trataba de sumar a la experiencia y los conocimientos ancestrales de los parteros y parteras, los conocimientos de la medicina occidental. El doctor Villa creó grupos de intercambio y capacitación, con el objetivo de mejorar el seguimiento de las gestantes, la prevención y la detección de los embarazos de riesgo. Luis Amaro, partero y médico tradicional, integró uno de estos grupos. Lleva toda una vida asistiendo partos en comunidades indígenas aisladas, de día o de noche, caminando hasta 4h para llegar. Conoce perfectamente el territorio, los habitantes, sus condiciones de vida, sus antecedentes. Un híbrido entre el médico de familia y el epidemiólogo, sin títulos oficiales. Desde que participa en el grupo de parteros, identifica rápidamente los embarazos y partos de riesgos, y los deriva al hospital. Entre humildad y orgullo, Luis Amaro cuenta que lo hace de manera voluntaria, que le corresponde como “líder comunitario”, y que no quiere percibir dinero.

Otra iniciativa lanzada por el hospital ha sido la apertura de un “hotel de gestantes”, para facilitar el ingreso previo de mujeres con embarazos de riesgos de manera gratuita. El resultado de estas dos medidas combinadas es llamativo: en menos de tres años la mortalidad perinatal en el municipio ha disminuido de manera contundente, acercándose a cero.

La estrategia de atención primaria en salud del hospital de El Tambo surgió de la necesidad de adaptarse a las problemáticas propias de la zona: un territorio extenso, rural, con una gran diversidad cultural, y marcado por años de conflicto armado. Se basa en un enfoque preventivo, territorial e intercultural; y contempla otras iniciativas: formación de 400 “referentes” en salud para la promoción y prevención en las comunidades, integración de los agentes de salud “tradicionales”, equipos multidisciplinares que se desplazan en el territorio, etc. Los resultados son tan alentadores en términos de mejora del acceso, de calidad en la atención y de ahorros para el sistema de salud que El Tambo se ha convertido en un ejemplo a nivel nacional; y ha inspirado el diseño del nuevo modelo nacional de atención integral en salud.  

Este modelo constituye un nuevo paradigma para las políticas de salud de Colombia, y pretende lograr “el acceso con calidad a los servicios de salud”, en palabras de Fernando Ruiz, el Viceministro de salud, “para que los problemas se resuelvan principalmente en el nivel primario de atención”. El modelo se centra en la medicina familiar y comunitaria, para una atención más cercana, que entiende el contexto social de los pacientes y pone el acento en la promoción y prevención de la salud. Para ello, se formarán 5000 médicos de familia en 10 años. El modelo también pretende reducir las brechas territoriales en la atención en salud, con la apertura de centros más cercanos a la población, la creación de “brigadas móviles” de salud, o un sistema de incentivos para los médicos de familia en zonas dispersas. La implementación del nuevo modelo ya ha iniciado en el departamento de la Guainía, tras una negociación tripartita con las autoridades locales y los representantes indígenas. En 2015 se implementará en otros departamentos, para llegar a una cobertura total del territorio en 2016. También se prevé la apertura de 15 programas universitarios de Medicina Familiar.

EUROsociAL, el programa de cooperación de la Comisión Europea con América Latina para la cohesión social, ha acompañado el Ministerio de Salud y de Protección Social de Colombia en el diseño del modelo, compartiendo experiencias de Francia y Brasil en materia de atención en zonas dispersas; y de Reino Unido, España y México en materia de medicina familiar.

Un apoyo una política estratégica, para asegurar el derecho fundamental a la salud. Y para que, en unos años, el éxito de El Tambo en la reducción de la mortalidad perinatal no sea la excepción, sino la regla en Colombia.

 

[i] Fuente: informe Instituto de Estadísticas y Estudios Económicos de Francia

[ii] Fuente: Departamento Administrativo Nacional de Estadística de Colombia, 2013

Por Peggy Martinello, Técnico Senior FIIAPP del Programa EUROsociAL